jueves, 28 de octubre de 2010

Aquajogging y "Krampf"

Por mucho que Krampf se parezca a otra palabra germana que conoce casi todo el mundo, Kampf, no tienen ninguna relación. Aunque significando Kampf "lucha" y Krampf "calambre" podría hacer un sencillo juego de palabras diciendo un 'Der Krampf ist mein Kampf' (el calambre es mi lucha), no quiero insultar vuestra inteligencia. Eso sí, hablando de agua y de calambres ya os imaginaréis de que va esto...

Como ya comenté anteriormente, me apunté a la piscina. Y como por supuesto, soy de las que cuando hace algo, lo hace bien, decidí apuntarme a dos cursos. Y seguidos. Total, al final tantos años alejándome del agua para acabar todos los miércoles de 20 a 22 horas en la piscina de la universidad intentando entender lo que dos simpáticas profesoras me dicen (una por cada clase).

Aunque realmente, no estoy siendo del todo sincera. Mi primer curso consistía en tirarse al agua y hacer caso a una monitora que te mandaba hacer largos y largos sin descanso de mil y una formas distintas. Como yo soy más de secano y lo de nadar metiendo la cabeza es algo que había abandonado (¡o es que pensáis que en Madrid para dos días que me meto al agua en verano iba a comprarme gafas para poder meter la cabeza!. Yo soy de ese género raro de los que bajan a la piscina con las lentillas puestas) decidí durante los primeros tres minutos que ese curso no estaba hecho para mi. Y hablé con la profesora. Le expliqué mi situación, que no podía esperar que mi respiración fuese lo que era tras muchos años sin nadar y menos que recordarse que era eso de nadar a mariposa. Me incitó a seguir y mientras tanto, mi mente iba pensando en lo raros que son los germanos y sus cursos:

"Si el curso se llama Schwimmen: Leistungorienterung lo que en el idioma de la gente normal sería curso de natación en el que el profesor te indica que hacer de acuerdo con tus capacidades y rendimiento... ¿por qué es un curso para casi nadadores profesionales".

Conclusión: entre esfuerzo y esfuerzo y calambre y calambre le di pena a la profesora que habló con la del curso de al lado que consiste en aprender a nadar a crol. Si alguien lo dudaba, sé nadar a crol pero nunca bien mal intentar rozar la perfección. Mejor eso que hacer el payaso un día a la semana.
Y hoy empecé con el crol.

Como llevo en la sangre lo de llamar la atención, no sólo me permití el lujo de llegar tarde sino que me pasé media clase sin poder hacer los ejercicios porque si no me daba un "krampf" en un gemelo, me daba en los dedos del otro pie....

Tras ese gran esfuerzo (nótese la ironía) mis calambres, mi toalla, mi gorro y yo (ya sin gafas) nos movimos a una de las piscinas pequeñas para disfrutar de nuestra segunda hora y del segundo curso: Aquajogging.

Si: Aquajoggin es correr en el agua. Si, Aqua de Agua y Jogging de correr. Te pones una especie de corsé (en la espalda), te lanzas al agua y alé, a intentar correr. Así, fácil y sencillo. Y divertido siempre que tus piernas te permitan no tener calambres durante la sesión (algo imposible en mí). La profesora harta de que en estas dos sesiones (la semana pasada y ésta) me muera de dolor por múltiples calambres ya me ha comentado que vaya a compramre magnesio a la farmacia.

Realmente es más divertido de lo que parece y mucho más interesante. Y creo que la mejor forma posible de gastar 10 euros durante todo un semestre (si, sólo pago diez euros al semestre por cada curso). ¿A qué ya entendéis porque voy a la piscina?

PD. Por supuesto, mi kit de piscina es marca Kalenji :-). Espero que el bañador no se rompa que sólo me costó 6 euros... aunque está claro que una vez que logré no tener calambres, algo tendré que hacer para seguir dando la nota.

martes, 26 de octubre de 2010

Asignaturas, master y lecturas

Llevaba ya tiempo sin pasarme por aquí y no es porque volviese a las andadas. ¡Ojalá fuese por vaguear!. En un primer momento quería escribir mi experiencia en una marcha "antinazi" organizada por la ciudad de Leipzig para hacer frente a una nazi que se había organizado hace dos domingos. Y quería contar en mi testimonio con las fotos de un compañero. La falta de tiempo (y de las imágenes) hizo que fuese retrasando el momento de escribir de nuevo en el blog. Y hoy, con la perspectiva de disponer de 20 minutos porque en un rato comienza mi clase de polaco, he decidido dejar este tema para más adelante. Sólo decir,que en ocasiones como las que viví ese domingo, creo en que la humanidad puede ser buena, después de todo.

Pero hoy voy a tratar otro tema, el tema de los comienzos. Aunque no llevo aquí ni un mes ya tengo una estantería llena de artículos que, si bien algunos están ya leídos pero necesitan un repaso, no hacen más que apiñarse. ¡Y yo que no creía a la gente cuando me decía que estudiar un master era duro!. Como aún no he hablado de mi master y muchos os preguntáis que es esa cosa tan rara que Ana se fue a hacer a Alemania, hoy estáis de suerte.

Gracias a Bolonia tengo sólo 3 asignaturas. Eso sí, también gracias a Bolonia cada asignatura tiene 3 partes excepto una que tiene sólo dos por lo que tengo un total de 8 asignaturas. De cada una tengo sólo (también gracias a Bolonia) dos horas semanales. Es decir en total, 16 horas de clase. ¿Poco verdad? Ja.

Cada una de las asignaturas se compone de una "Lecture", un "Seminario" y un "Tutorial". En la "Lecture" el señor profesor habla y el alumno escucha (y a veces, puede hacer preguntas) mientras que en el Seminario suele ser el alumno el que habla (presenta) y el resto, debate. El "tutorial" es un poco mezcla de ambas. El alumno no tiene que exponer nada más que su opinión sobre los textos que ha tenido que leer. Y aquí es cuando aparece el problema, el quid del asunto. Por supuesto, en todas las subasignaturas hay lecturas por medio menos en las lectures que son las mismas que en el tutorial.

Hoy, he tenido la primera clase de una asignatura con el interesante título de "Development of the Prison (...)" y el profesor, un poco novato nos ha comentado que "vuestros coordinadores me han dicho que no os mande más de 1-2 lecturas semanales". No he evitado reírme: el coordinador con el que ha hablado nos manda entre 4-5 lecturas semanales.

Asi que mi vida diaria se basa en ir a clase, volver y leer, leer y leer distintos textos.

Por si fuera poco, voy a clase de Polaco tres días a la semana pensando en lo que me espera el próximo año. Ayer ya hice novillos porque mi mente no daba para más y, desgraciadamente, tendré que aumentar mis horas de estudio en casa oyendo una linda voz repitiéndome palabras de sólo consonantes. Por si fuese poco, y visto lo que me gusta a mi la piscina, decidí que era mi año. ¡Iba a apuntarme a natación! El miércoles pasado fue el primer día y le dije a la profesora antes su perspectiva que me hiciese en los primeros 5minutos de clase 8 largos en diferentes estilo un "yo no puedo hacer eso". Conclusión: me cambié a la clase de los que aprender a nadar a crol. Mejor ser la que más sabe en algo que morir siendo la última. Y tras eso voy a "aquajogging".

Y si, se que este post es un poco mierdero, pero que más quereis con una vida de lectura, estudio y estres! Ya contaré más y con detalle.

viernes, 15 de octubre de 2010

La clase 215 y la dimensión desconocida

Como es la primera semana y somos "los raros" de la universidad (nadie tiene claro a qué Departamento pertenecemos, tanto que tenemos nuestro propio instituto pero muchas clases nos las imparten profesores de otros centros) llevamos una semana en un contínuo cambio de clase.
El miércoles por la noche nos manda la coordinadora un email indicándonos que la clase de las 9 de la mañana del jueves iba a ser en el "Seminargebaude, en la clase 217".

"Seminargebaude... piso 2... aula 217 (el primer número es el del piso)", voy pensando mientras cojo el tranvía. Me encuentro a una compañera y pensamos que vamos un poco justas de tiempo pero que no hay problema. Sabemos la clase asi que todo está bajo control. ¿Seguro?

Tras recorrernos todos los pasillos de la facultad vemos que la clase 217 no existe. Es más, vemos que los números se quedan en el 215 y luego comienzan en el 220. Damos vueltas y vueltas,de un pasillo a otro, preguntamos a estudiantes, a profesores, miramos los planos... Y entonces caemos que el 217 y el 218 son los baños. ¿Vamos a dar la clase en un baño?

"¿Será en otro edificio?", nos preguntamos porque esa mañana las dos habíamos comprobado el correo y no había nada sobre cambio de clase.

Vamos a otro edificio y ahí tampoco es. La 217 es un cuarto de limpieza. "Bueno pues, volvamos a nuestro edificio". Si la clase empezaba a las 9 de la mañana ya hace más de media hora que comenzó pero la idea de no encontrarla es superior a las ganas de irse a tomar café y pasar de todo.

Asi que, ascensor hasta el primer piso. "¿Hola? Si aquí no hay nada. Hemos bajado un piso de más. Subamos de nuevo". Damos al botón del ascensor, no va. Subimos las escalares y verja cerrada. Puerta para salir con cartel de "no se puede salir". ¿Y ahora?

Finalmente consigo salir (por la puerta por la que no se podía... )cambiamos de edificio y descubrimos que ahí tampoco es. Ya que estamos, pasamos por la cafetería y volvemos a nuestro edificio. Otra vez... "¡si es que es imposible, la 217 es el baño de chicos que....!" "Mira Suki, han puesto tapando el número (asi no lo veíamos) un trozo de papel de cuaderno!" "¡Pone que la clase es en la 127"

Conclusión: Ana entra a clase a las 10 cuando acababa a las 10,30. Al menos el catedrático estaba en la Comisión Europea y la daba su "becario" por lo que no se molestó al vernos aparecer tan tarde.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Cómo venir a visitarme

Sois muchos lo que habéis dicho "yo voy a verte" y sé que muchos no lo vais a hacer primero por tiempo y segundo, porque no sale muy barato, os voy a explicar más o menos las distintas opciones. Ya quien quiera venir (se ofrece alojamiento gratis) que se saque las castañas del fuego respecto a ahorrarse unos euros.

a) Lo práctico: lo que hago yo. Volar de Madrid a Frankfurt (¡internacional, no Hahn!) y de ahí cogerse otro vuelo hasta Leipzig. Con Luthansa no tienes que coger dos billetes distintos porque es la misma compañía y te deberías ahorrar dinero y disgustos. Eso si, un billete de ida y vuelta sale por 170-190 euros (100 euros por ir hasta Frankfurt y casi otros 100 por ir de Frank a Leipzig). Con otra compañía tradicional (Iberia, LAN Chile) ir hasta Frankfurt te cuesta más o menos igual.

b) Lo más barato: desde Madrid lo más barato es cogerse un vuelo hasta Frankfurt Hahn (Ryanair) y en Frankfurt Hahn cogerse otro hasta Berlín. Ya de Berlín a Leipzig el precio del tren depende de si se coge con tiempo, de en cuál se quiera viajar y en si es una persona o varias. De media podría ser unos 14 euros el billete del tren (pero puede salir por unos 5€). En este caso habría que estar pendiente de los horarios. Y si no me equivoco, Madr- Frank sería de 14:00 a 16:25 . Frank- Berlin a las 16.20 - o esperarse al día siguiente por la mañana-. La vuelta es más fácil, hay vuelo desde Berlín que sale a las 8,20 de la mañana (llega a Frank a las 9,35) y el de Frankf a Madrid sales a las 11,00h. El problema sería la ida pero, como suelen llegar con bastante tiempo lo mismo hasta se podría hacer. El caso es, preguntar o buscarse ir a Berlin pasando por otro lugar que no sea Frankfurt Hahn.

Además, hay un aeropuerto de Ryanair muy cerca de aqui, el de Altenburg. El problema es que creo que sólo está operativo en verano y sólo tiene tres destinos: Londres, Girona y Alicante. Asi que sería ir desde los destinos españoles.

c) Lo cómodo: desde Madrid hay vuelos directos a Berlín pero no suelen ser muy baratos. Y en Berlín, cogerse el tren.

d) La aventura: no creo que salga mucho más barato que la opción b) pero se puede mirar. Si vais desde Madrid a Frankfurt Hahn con Ryanair, allí tendríais que coger un autobús (unos 12 euros) que os lleve a Frankfurt y de ahí venirse tranquilamente en tren hasta Leipzig. Si se coge con tiempo serían unos 30-35 euros y 3:30 horas de tren (en el ICE, que es el rápido). Y si te gusta pasearte, son 6 horas en trenes regionales. Y no merece la pena porque el precio no varía prácticamente (y cogiéndolo con tiempo en los ICE tienes descuento)

Para el tren en fin de semana existe un billete que cuesta menos de 40 euros y sirva hasta para 5 personas y con el que se puede viajar en todos los trenes regionales (no ICE ojo) de Alemania durante ese día desde las 9 de la mañana (y hasta las 6 o algo así del día siguiente). Y además, existe otro que es el de la región que es un poco más barato, se puede usar todos los días también hasta para 5 personas. Lo malo, que tanto Berlín como Frankfurt están en otras regiones y habría que comprar dos.

La página de la Deutsche Bahn (el tren) se puede consultar también en español asi que, aqui os la dejo (para ir a Berlín hay también un tren barato de otra compañía).



sábado, 9 de octubre de 2010

9 de octubre: libertad y fiesta en mis dos "hogares"

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por libertad así como por la honra, se puede aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres".

Fragmento de El Quijote

Hoy 9 de octubre es lo que algunos complutenses se jactan en llamar 'San Cervantes'. Tal día como hoy en 1547 Miguel de Cervantes Saavedra fue bautizado en Alcalá de Henares. Y aunque el resto de España conmemora la muerte de este genio de la palabra cada 23 de abril, cada 9 de octubre mi ciudad se viste de gala (o al menos se vuelve medieval) para celebrar esta fiesta local.

A casi 2300 kilometros también se visten de gala en este día. En Leipzig, que será mi hogar durante casi un año, hace 21 años se inició lo que ha considerado el comienzo de la Caída del Muro: la revolución pacífica de las "Montagsdemostrationen".

Desde el 4 de septiembre de 1898, se realizaban todos los lunes en la Nikolaikirche (Iglesia de San Nicolás) una manifestación: los ciudadanos se juntaban a orar por la paz. En unas ocasiones eran un grupo bastante numeroso, en otras apenas un puñado. Pero todos los lunes, a las 17:00h siempre se alzaba una oración desde éste u otro templo de Leipzig. Y este gesto, fue expandiéndose a otras ciudades de la Alemania del Este como Dresden o Plauen.

Existen muy pocas imágenes de estos momentos en los que, por supuesto que los que se atrevían a asistir a estas oraciones sufrían la represión por parte de la policía del régimen. Pero continuaron hasta el 9 de octubre. Y fue aquí donde nacieron las consigas 'Wir sind das Volk' ("Nosotros somos el pueblo"), 'Auf die Strasse' ("A la calle") y 'Keine Gewalt' ("No a la violencia").

El lunes 9 de octubre de 1989 se había convocado a una manifestación masiva. Incluso, se había convocado a varios prominentes directores de la Gewandhaus. La policía de la RDA esperaba actuar contra esta concentración y tenían todo preparado. Sin embargo, esa tarde se congregó alrededor de la Nikolaikirche una multitud de habitantes portando una vela encendida. Aún no queda claro porqué la policía no intervino ese lunes aunque se cree que fue porque se vieron abrumados por la cantidad de manifestantes portando símplemente una vela.


El año pasado coincidiendo con el 20 Aniversario de la Caída del Muro y de las Montagsdemonstrationen, la ciudad de Wagner celebró lo que han llamado 'Tag der Friedlichen Revolution' (el día de la revolución pacífica). Hoy, Leipzig vuelve a salir a la calle con velas en la mano para conmemorar este gesto que supuso un paso más hacia la libertad y sobre todo, para gritar al mundo que aún quedan zonas en las que hay que luchar por este derecho.

Yo hoy voy a unirme a estos ciudadanos para festejar la libertad. Pero también tendré mi mente puesta en mi ciudad natal en la que, hace 463 años nació un escritor que con sus letras también luchó por la libertad. De su puño salió el personaje de El Quijote, paladín de la libertad tal y como explica Luis Rosales: "Después de muchos años de convivencia alegrísima y morosa con la obra de Cervantes, he venido a pensar que la libertad es, justamente, el eje mismo del pensamiento cervantino…(...). La obra de Cervantes es un esfuerzo inteligible, tenaz y denodado para reedificar la libertad, poniendo al descubierto sus raíces. Ésta es la causa de su projimidad con nuestro tiempo. Ésta es la causa de que Cervantes nos ayude a vivir. Sus errores y sus aciertos nos sirven de advertencia; su conducta puede servir de ejemplo. Para reedificarnos como hombres tendremos que volver a levantar, humildemente, y a ras de tierra, el edificio de la libertad".

Hoy, además de una vela, yo llevaré El Quijote.




miércoles, 6 de octubre de 2010

Die erste Woche: impresiones

Mientras sigue mi búsqueda de casa (aún no he conseguido ver ni una, siempre me llaman dos horas antes para decirme el "ya tenemos compañero, lo siento y suerte"), estoy intentando no volverme loca. Llevo aquí ya una semana (que rápido pasa el tiempo) y aunque ya tengo una cuenta alemana y por supuesto, en el Deutsche Bank (os daría mi número pero sé que exceptuando mis padres nadie va a aportar :p) aún me fatal otras cosas básicas. Tengo que comprar una lámpara, un flexo, cortinas... e incluso, cuadernos y folios. Pero como aún sigo en mi ardua búsqueda, voy poco a poco y dejando que todo vaya pasando.

El transporte:
aqui, como en el resto de Alemania el transporte es caro. Un billete sencillo (que dura una hora) cuesta 2,50 €. Eso si, tienes que validarlo para que sea efectivo (no vale sólo con comprarlo). Además, está la opción de uno que es para todo el día y puedes usarlo en lo que quieras que cuest
a 5€. De momento, yo sólo vi una vez a un revisor y yo ya iba con mi Semesterticket (un ticket para estudiantes que por el módico precio de 81,10 € te permite coger todos los transportes de Leipzig gratis durante el semestre). Aún estoy decidiendo si es útil comprárselo si vives cerca y dispones de una bici (si te cuelas son 40€ de multa... si te pillan). Y aunque hay autobuses yo voy siempre en Strassebahn, en tranvía que es lo más rápido y la infraestructura se basa en 16 líneas. Por supuesto, no hago referencia a moverse en bici porque, como en otras ciudades alemanas y holandesas, nos dan mil vueltas.

La vivienda: tener una vivienda aquí creo que es fácil. Ya que sea digna... Las residencias de estudiantes de aquí (exceptuando la de Paula y creo que es sólo su portal) dejan bastante que desear pero, desgraciadamente y como era de esperar, yo di con la peor. Son todas de la Studentenwerk (institución universitaria para la asistencia social de los estudiantes) pero la verdad es que son mu
y baratas. Yo pago 180 euros pero si consigo ir a la que quiero (es como la mía pero el baño algo mejor y compartiendo con otra persona -y no con dos niñas- y además más cerca) son unos 165 euros. Vamos, que con una visita rápida al Ikea y la compra de un microondas solucionas todos los problemas. Encontrar una habitación barata también es fácil, depende la zona, la gente y como no, la demanda, se puede encontrar desde 160 euros al mes. Lo lógico es pagar unos 230.

La comida: comer fuera de casa puede salir o muy barato, o a un precio más o menos equivalente al español. Si quieres "malcomer", es decir, comer mientras vas de un lado para otro tienes trozos de pizza y salchichas por alrededor de 2€ (e incluso menos). También tienes comida asiática... Ya el café es distinto. Es caro y malo. Pero, como sale barato comer, puedes permitirte esos caprichos
:p. Otra opción es la Mensa, la cafetería/comedor de la universidad. Si eres estudiantes sale muy muy barato. Ayer estuve paseándome por la más grande, que es la que está en mi edificio. Quien esté interesado en todos los precios puede ver este enlace (aunque aún no tengo claro algunas cosas pero creo que el precio del A es el menu 1, el B el menu 2...). En definitiva, que un estudiante puede comer por perfectamente por 2-3 euros. Ya si vas a un restaurante los precios suben pero por 10 euros puedes comer y llenarte (más luego la bebida que eso es lo que es más caro).


En cuanto al supermercado. Yo voy al Lidl, al Aldi y para cosas más importantes a alguno de los "más caros". Los precios, como en España aunque la fruta y la carne sí que es un poco más cara.

La gente: Leipzig es una ciudad muy alternativa, no deja de ser la Alemania del este. Ya nos han dicho que depende a que parte de la ciudad vayamos veremos muchos góticos, alternativos... Lo que sí que hay es muchos niños de parejas jóvenes, algo bastante raro. Hay mujeres que tienen pintan de tener 80 años que van en bici, jóvenes alcohólicos, muchos turcos... Pero al final, todos no dejan de ser alemanes. Por mucho que esto sea el este, tienen la misma mentalidad que sus hermanos del oeste.
Y los de mi master. Somos totalmente multiculturales. Yo aún no he conseguido hablar con todos. Asi que espero que eso se solucione cuando comencemos las clases.

Los horarios: exceptuando los horarios de comidas, al final no es tan distinto de España. Sí que es cierto que a las 20h no puedes ya comprar nada pero hay supermercados que cierran a las 21h y otros dos, que están en la estación principal, a las 22h. Es decir, como en nuestro país. Y además, también abren las tiendas algunos domingos.

Como para hablar de la ciudad necesitaría hacer una entrada entera, lo dejo ya. Eso sí, dejo una foto

viernes, 1 de octubre de 2010

Comenzando...

Ayer fue mi primer día del Introductory Course y por fin, pude hacer varias cosas que tenía pendientes.
De momento tengo ya algún amigo (americanos, británico y bosnia/canadiense y una polaca). Ahora debería estar con ellos en el tour que teníamos por la ciudad pero antes tenía que ir a hacer unos papeles sobre mi casa y de paso, quejarme y llorarles para que me cambien de residencia. Ahm, y también conoci a la boliviana que es muy simpática y a una turca.Ya comenté las razones asi que no voy a volver a relatarlas y ya le dije a la señora que o me cambian o me voy. Dice que hasta dentro de dos semana no tendrá nada (y en todo caso será "quizás").

Sigo sin conocer a una de mis compañeras de piso y la otra es un poco guarra asi que, todo indica que si encuentro un piso pronto me voy a marchar de aqui. Total, aún no pagué nada y siempre puedo decir al banco que no les pase el dinero (ya tienen mis datos bancarios).

Ahora en un rato tendré que ir al centro para unirme a la gente de mi Master y continuar con el papeleo. Luego a la tarde tengo mi primer clase de alemán. Resulta raro que yo, con mi alemán macarrónico, sea una de las que mejor lo hablan (o al menos, que sabe más de la gramática) porque hablarlo... de momento tengo un lío entre el inglés y el alemán que aún no tengo claro qué palabra pertenece a cada idioma. Hoy me dirán a que grupo de alemán pertenezco. Además ya tengo una tandem que conoceré el próximo lunes.

Además, ya tengo el Semesterticket! lo que quiere decir que ya no tengo que seguir colándome en el tranvía de Leipzig. Cada viaje cuesta 2€ y el ticket para todo el día 5€. Realmente no es caro pero como nunca pasa el revisor, pagué sólo el primer viaje (y porque me obligaron). También tengo ya cuenta corriente aunque hasta el próximo viernes no tendré la tarjeta.

Ayer salí a tomar una cerveza con uno de los americanos, la canadiense y el británico. Falto que se uniese otro americano que es también muy simpático. Tras pasar todo el día hablando inglés estaba ya muy cansada y dejé de atender (además, mi inglés es muy bueno pero intentar comprender una conversación de un británico con un americano hablando el uno con el otro -es decir, mirándose- es muy complicado y más a las 9 de la noche) pero esto es todo lo que aprendí:
- A los británicos, americanos y canadienses no les gusta How I met your mother pero sí South Park (o eso les gustaba)
- Muchos saben bastante de los españoles sobre todo, de nuestra fama de borrachos
- Los británicos también saben hacer bromas! Y son simpáticos!
- Les encanta Penélope Cruz (sobre todo a los americanos) y Almodovar pero el británico cree que Tesis es una película snuff.
- Se alimentan bastante bien.

De momento poco más. En cuanto a la ciudad, mi impresión general es que hace mucho frío y sólo hay en los escaparates de las tiendas abrigos y botas (caras y encima de plástico).