Por supuesto no iba a caer la breva de que nevase de lunes a viernes. ¡¡¡¡Noooo!!! Tenía que nevar un domingo cuando servidora se encontraba de tarde cultural por la capital. Como sobreviví anoche (incluso desafié al temporal y a la suerte quedándome a tomar cervezas por ahí) y conseguí llegar a mi casa antes de la medianoche, hoy la vida (la causalidad o el señor ese que manda desde el cielo) ha decidido complicarme más la situación: hacer que brillase el sol para obligarme a ir hasta mi lugar de trabajo.
A las 6 de la mañana (o realmente algo más tarde cuando ya era consciente de ello) dicen por la radio que en el sur de Madrid, llámese zona de Getafe estaba nevando aún (más tarde comprobé que esto era falso). Conclusión: media vuelta y a dormir un poco más. ¿Para qué arriesgarse a ir pronto si iba a ser imposible llegar antes de las 10?
Algunos (bastantes) boletines más tarde, y pensando en llegar a Getafe para coger el autobús de las 10:05 (ya os he hablado en más de una ocasión de esta línea de autobús que debería tener su propio blog), salgo de mi casa hacia las 8,10h. 1hora y 55 minutos antes. Con tiempo. Minutos antes, anuncian en la radio: "los trenes de cercanías están sufriendo una demora de 10 minutos debido a las condiciones meteorológicas" (sic. Tradución: sal pronto de casa que los trenes tardan 20 minutos más.
A las 8:25h me subo a un vagón de un tren con destino a Chamartín que sale de la vía 2, pensando que no me da tiempo a coger el tren que tengo enfrente, en la vía 5. Intento subir, como siempre, al primer/último vagón. Imposible. Avanzo hacia otro en el que mejor o peor consigo no ser aplastada. Me encuentro allí con una conocida. Me dice que lleva desde las 8:14h metida en ese tren y que debería haber salido a las 8:19. Sigue subiendo gente. Me siento atrapada. Sube más gente. Miro la hora: 8:40h. Sube más gente. Sigo mirando el reloj... 8:53h sale el tren. ¡Yujuuu!!!
Durante el camino, a las 9:15h hablo con una compañera que había intentado coger el bus en Getafe de las 8:15 y acababa de entrar por la puerta. Me cuenta que la carretera estaba totalmente congelada y el bus casi no podía pasar. ¿Llegaré yo algún día?
Afortundamente consigo superar la parte difícil: llegar a Atocha, cambiarse al tren que va hacia Parla (y que llegue pronto). Que ese tren, por una vez, no se pare y que me deje en Getafe Centro antes de las 10:05.
Con algún que otro susto al sentir cómo el tren pierde velocidad en medio de la nada, varios sprints y aún sin creerme la suerte que tengo, consigo llegar al bus de las 10:05(estoy segura que salió varios minutos más tarde).
Cómo consiguió el señor conductor dejarnos sanos y salvos en la puerta del curro es un misterio que aún tengo que resolver. Como he comentado varias veces, trabajo prácticamente en Mordor, en un paraje inhóspito cerca del Nassica y por ello, hay un tramo de carretera por el que no pasa nadie. Sólo el bus que une Getafe con esa zona. En definitiva: carretera con hielo y más hielo.
Una vez vuelvo a pisar suelo firme me doy cuenta que iban en ese autobús muchísimas caras conocidas, entre ellas una compañera que me comenta que no había pasado ni el bus de las 9 ni el de las 9:15 asi que casi todos llevaban casi una hora en la parada esperando.
¡Menos mal que me salió bien la jugada! ¡He sobrevivido!
2 comentarios:
No siempre tenían que ir mal las cosas... de vez en cuando hay días en los que parece que la suerte nos sonríe. ¡Ayer fue uno de esos para más de una! ;)
Pero qué coña tienes. Y lo de que en la zona sur nevaba es cierto, porque aquí estuvo nevando un ratillo por la mañana.
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