lunes, 24 de agosto de 2009

El comienzo II

Ya que no soy tan vaga, voy a acabar los antecedentes para llegar a diez:

7. Rompí el cristal de la nevera porque metí una tarta caliente (y como era consciente que estaba caliente la saqué del horno con los guantes especiales y la puse en la encimera encima de unos salvamanteles para echarle la mermelada. Y a continuación la metí en la nevera)

8. El tren que me llevaba a Heidelberg se rompió a 3 min de la estación de destino y tardé una hora más en conseguir llegar a Heidelberg.

9. Fui a las pre - campanadas superhormonada (aunque no recuerdo mucho las consecuencias) y, por si alguno no considera esto importante añado que casi se me quema una habitación por culpa de una camiseta y una lámpara.

10. Tras ir a un bar gay de Estrasburgo en el que me tomé un cubata de Tequila-Ginebra-Vodka (por 12 euros), coger preservativos y lubricantes para gays, acabé la noche sentada entre las dos puertas del hall del hotel bebiendo horchata y comiendo fatones y almendras garrapiñadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Condones y lubricantes para gays? ¿Acaso tienen algo especial que hacen que no los puedan usar los heterosexuales? O los bisexuales, o lo que sea que le dé al ñaka-ñaka :)
Besos, vaga!!

un informático en cliente dijo...

@zylgrin: son condones más resistentes y más lubrificados.