viernes, 25 de septiembre de 2009

Porque es mejor no hacer planes

Yo no sé porque me paso el día preocupada en hacer planes. Si luego me cambian todo en el último momento... Claro que quien me conozca dirá algo parecido a "¡pero si nunca estás en casa, no se de que te quejas!". Ya, pero porque al igual que tengo facilidad para planificar días y días y que luego se cancelen esos planes, tengo facilidad para encontrar (o mejor dicho, que me encuentren) nuevos planes.

Esta ha sido mi reflexión del día tras llamarme una muy buena amiga. Me ha llamado para comentarme que este finde estaba sola y que era toda mía.... y yo que había hecho ya 100% planes distintos he decidido que iba a cambiarlos todos. O mejor dicho, a reordenarlos.

Mi fin de semana en un principio iba a ser algo parecido a el viernes cenar y dormir en Madrid y al día siguiente disfrutar de un día sin planificar. Quizá por las tardes irse de compras pero eso sí, volver a Alcalá ya tarde y eso tras rechazar (por varios motivos) el plan de ir pasar el día a Navalmoral y tener que decir que no a una fiesta de pijamas. Ayer se quedó en cena, vuelta a casa a dormir y sábado haciendo diversas gestiones y salida de fiesta por la noche. El domingo por la mañana asistir al rodaje de una amiga y volver a casa.

Hoy tras hablar con una amiga se ha quedado en esto: viernes salir a cenar y dormir en Madrid, al día siguiente madrugar para ir al mercadillo de Majadahonda, comer por ahí, ir al cine, pasar por la fiestecilla de unas amigas por la noche y luego salir con otras por Madrid, dormir - en Madrid- , ir el domingo por la mañana al rodaje de una amiga, supuestamente quedarme con ella a comer y por la tarde, por fin, volver a casa. Y si tengo feedback, por supuesto, aprovechar la tarde para tomar un café o unas cervezas. Lo que si sucede podría generar otra tarde estresante.

A ver en que queda todo.

2 comentarios:

Laura dijo...

Ahora te llamarán, empezarán a cancelarte planes y al final terminarás en pijama en tu casa, comiendo yogures y viendo programas del corazón.

un informático en cliente dijo...

Jajaja dios el mundo es demasiado pequeño, yo iba a ir este fin de semana a Navalmoral...