lunes, 28 de septiembre de 2009

La culpa fue del tenedor

Tengo bolsos de verano y de invierno, me gusta llevar los zapatos, el bolso e incluso el abrigo a juego y también soy capaz de combinar los platos con el mantel y las servilletas. Todo esto me viene de mi madre, que la mujer me enseñó bien ( o mal, según se mire). Claro que, gracias a sus manías, por su culpa y la de un tenedor, hoy he perdido el bus.

En todas las casas que conozco, uno abre el cajón de los cubiertos y ¿qué se encuentra? Cubiertos de diferentes estilos (sobre todo, con el mango distinto). Pues eso no sucede en mi casa. Todos los cubiertos deben ser iguales, excepto el tenedor que se usa para cocinar (por ejemplo para batir huevos) o los cubiertos que mi madre nos compró a mi hermano y a mi cuando comenzamos a llevar tupper al trabajo.

Por supuesto, no sé el precio de los cubiertos de mi casa (sí el de mis cubiertos del tupper que fueron adquiridos en unos chinos) y aunque no fueron una adquisición del Ikea tampoco creo que fuesen muy caros (y menos tras tantos años de uso). Asi que cuando esta mañana, yo que ya llegaba tarde al curro, he ido a coger mi tenedor del tupper y he visto que no estaba he optado por coger cualquier otro tenedor. Ay, que inocente fui pensando que iba a salirme con la mía. Mi madre que ha visto lo que he echo, se ha puesto nerviosita y me ha dicho que ni se me ocurriese. Y ale, a buscar el tenedor el en lavavajillas, fregarlo y secarlo....

He perdido el bus, he llegado tardísimo a currar porque a esas horas sólo tengo un bus cada hora pero eso sí, hoy comeré como todos los días con mi tenedor comprado para tal propósito.

4 comentarios:

un informático en cliente dijo...

Eso si que es una manía y lo demás tonterías. Verás como la próxima vez lo tienes preparado por la noche }:-)

Laura dijo...

No sé qué decir del tenedor, la verdad es que aún sigo flipando con la primera frase del post :S

un informático en cliente dijo...

Sobre la primera frase, no intentes comprenderla. Como diría un mentalista, todo es producto de vuestra imaginación.

Lucia dijo...

Ay ay...mi madre es igual de cansina o más...pobre de mi como se me ocurra limpiar la mesa con la balleta de la encimera, eso es pecado mortal!!!!