miércoles, 6 de octubre de 2010

Die erste Woche: impresiones

Mientras sigue mi búsqueda de casa (aún no he conseguido ver ni una, siempre me llaman dos horas antes para decirme el "ya tenemos compañero, lo siento y suerte"), estoy intentando no volverme loca. Llevo aquí ya una semana (que rápido pasa el tiempo) y aunque ya tengo una cuenta alemana y por supuesto, en el Deutsche Bank (os daría mi número pero sé que exceptuando mis padres nadie va a aportar :p) aún me fatal otras cosas básicas. Tengo que comprar una lámpara, un flexo, cortinas... e incluso, cuadernos y folios. Pero como aún sigo en mi ardua búsqueda, voy poco a poco y dejando que todo vaya pasando.

El transporte:
aqui, como en el resto de Alemania el transporte es caro. Un billete sencillo (que dura una hora) cuesta 2,50 €. Eso si, tienes que validarlo para que sea efectivo (no vale sólo con comprarlo). Además, está la opción de uno que es para todo el día y puedes usarlo en lo que quieras que cuest
a 5€. De momento, yo sólo vi una vez a un revisor y yo ya iba con mi Semesterticket (un ticket para estudiantes que por el módico precio de 81,10 € te permite coger todos los transportes de Leipzig gratis durante el semestre). Aún estoy decidiendo si es útil comprárselo si vives cerca y dispones de una bici (si te cuelas son 40€ de multa... si te pillan). Y aunque hay autobuses yo voy siempre en Strassebahn, en tranvía que es lo más rápido y la infraestructura se basa en 16 líneas. Por supuesto, no hago referencia a moverse en bici porque, como en otras ciudades alemanas y holandesas, nos dan mil vueltas.

La vivienda: tener una vivienda aquí creo que es fácil. Ya que sea digna... Las residencias de estudiantes de aquí (exceptuando la de Paula y creo que es sólo su portal) dejan bastante que desear pero, desgraciadamente y como era de esperar, yo di con la peor. Son todas de la Studentenwerk (institución universitaria para la asistencia social de los estudiantes) pero la verdad es que son mu
y baratas. Yo pago 180 euros pero si consigo ir a la que quiero (es como la mía pero el baño algo mejor y compartiendo con otra persona -y no con dos niñas- y además más cerca) son unos 165 euros. Vamos, que con una visita rápida al Ikea y la compra de un microondas solucionas todos los problemas. Encontrar una habitación barata también es fácil, depende la zona, la gente y como no, la demanda, se puede encontrar desde 160 euros al mes. Lo lógico es pagar unos 230.

La comida: comer fuera de casa puede salir o muy barato, o a un precio más o menos equivalente al español. Si quieres "malcomer", es decir, comer mientras vas de un lado para otro tienes trozos de pizza y salchichas por alrededor de 2€ (e incluso menos). También tienes comida asiática... Ya el café es distinto. Es caro y malo. Pero, como sale barato comer, puedes permitirte esos caprichos
:p. Otra opción es la Mensa, la cafetería/comedor de la universidad. Si eres estudiantes sale muy muy barato. Ayer estuve paseándome por la más grande, que es la que está en mi edificio. Quien esté interesado en todos los precios puede ver este enlace (aunque aún no tengo claro algunas cosas pero creo que el precio del A es el menu 1, el B el menu 2...). En definitiva, que un estudiante puede comer por perfectamente por 2-3 euros. Ya si vas a un restaurante los precios suben pero por 10 euros puedes comer y llenarte (más luego la bebida que eso es lo que es más caro).


En cuanto al supermercado. Yo voy al Lidl, al Aldi y para cosas más importantes a alguno de los "más caros". Los precios, como en España aunque la fruta y la carne sí que es un poco más cara.

La gente: Leipzig es una ciudad muy alternativa, no deja de ser la Alemania del este. Ya nos han dicho que depende a que parte de la ciudad vayamos veremos muchos góticos, alternativos... Lo que sí que hay es muchos niños de parejas jóvenes, algo bastante raro. Hay mujeres que tienen pintan de tener 80 años que van en bici, jóvenes alcohólicos, muchos turcos... Pero al final, todos no dejan de ser alemanes. Por mucho que esto sea el este, tienen la misma mentalidad que sus hermanos del oeste.
Y los de mi master. Somos totalmente multiculturales. Yo aún no he conseguido hablar con todos. Asi que espero que eso se solucione cuando comencemos las clases.

Los horarios: exceptuando los horarios de comidas, al final no es tan distinto de España. Sí que es cierto que a las 20h no puedes ya comprar nada pero hay supermercados que cierran a las 21h y otros dos, que están en la estación principal, a las 22h. Es decir, como en nuestro país. Y además, también abren las tiendas algunos domingos.

Como para hablar de la ciudad necesitaría hacer una entrada entera, lo dejo ya. Eso sí, dejo una foto

4 comentarios:

Unknown dijo...

Holaaa!!! Ánimo con la casa, que ya sabes como son estos alemanes... Seguro que encuentras algo pronto, pero no te estreses, a ver si te vas a meter en una guarida como la de nuestra amiga de la Brüllestrasse. Besos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Laura dijo...

No seas perra y cómprate ya un puñetero cuaderno y un maldito boli, que eso a la hora de hacer mudanza no pesa. Desde luego tienes excusas para todo XD

Andrés dijo...

Hola, Ana, espero que estés disfrutando de tu estancia en Leipzig. Has hecho una crónica estupenda, parece profesional (se nota que eres periodista). Yo recuerdo que cuando estuve en Berlín e iba en el S-bahn se levantó de repente un revisor vestido de civil enseñando simplemente una especie de placa, o sea que de vez en cuando sí pasan, pero de incógnito. A ver si puedo ir a verte. Muchos besos

J. A. Hernández ☆ dijo...

Y dices que un billete sencillo se autodestruye cuando pasa una hora...