sábado, 9 de octubre de 2010

9 de octubre: libertad y fiesta en mis dos "hogares"

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por libertad así como por la honra, se puede aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres".

Fragmento de El Quijote

Hoy 9 de octubre es lo que algunos complutenses se jactan en llamar 'San Cervantes'. Tal día como hoy en 1547 Miguel de Cervantes Saavedra fue bautizado en Alcalá de Henares. Y aunque el resto de España conmemora la muerte de este genio de la palabra cada 23 de abril, cada 9 de octubre mi ciudad se viste de gala (o al menos se vuelve medieval) para celebrar esta fiesta local.

A casi 2300 kilometros también se visten de gala en este día. En Leipzig, que será mi hogar durante casi un año, hace 21 años se inició lo que ha considerado el comienzo de la Caída del Muro: la revolución pacífica de las "Montagsdemostrationen".

Desde el 4 de septiembre de 1898, se realizaban todos los lunes en la Nikolaikirche (Iglesia de San Nicolás) una manifestación: los ciudadanos se juntaban a orar por la paz. En unas ocasiones eran un grupo bastante numeroso, en otras apenas un puñado. Pero todos los lunes, a las 17:00h siempre se alzaba una oración desde éste u otro templo de Leipzig. Y este gesto, fue expandiéndose a otras ciudades de la Alemania del Este como Dresden o Plauen.

Existen muy pocas imágenes de estos momentos en los que, por supuesto que los que se atrevían a asistir a estas oraciones sufrían la represión por parte de la policía del régimen. Pero continuaron hasta el 9 de octubre. Y fue aquí donde nacieron las consigas 'Wir sind das Volk' ("Nosotros somos el pueblo"), 'Auf die Strasse' ("A la calle") y 'Keine Gewalt' ("No a la violencia").

El lunes 9 de octubre de 1989 se había convocado a una manifestación masiva. Incluso, se había convocado a varios prominentes directores de la Gewandhaus. La policía de la RDA esperaba actuar contra esta concentración y tenían todo preparado. Sin embargo, esa tarde se congregó alrededor de la Nikolaikirche una multitud de habitantes portando una vela encendida. Aún no queda claro porqué la policía no intervino ese lunes aunque se cree que fue porque se vieron abrumados por la cantidad de manifestantes portando símplemente una vela.


El año pasado coincidiendo con el 20 Aniversario de la Caída del Muro y de las Montagsdemonstrationen, la ciudad de Wagner celebró lo que han llamado 'Tag der Friedlichen Revolution' (el día de la revolución pacífica). Hoy, Leipzig vuelve a salir a la calle con velas en la mano para conmemorar este gesto que supuso un paso más hacia la libertad y sobre todo, para gritar al mundo que aún quedan zonas en las que hay que luchar por este derecho.

Yo hoy voy a unirme a estos ciudadanos para festejar la libertad. Pero también tendré mi mente puesta en mi ciudad natal en la que, hace 463 años nació un escritor que con sus letras también luchó por la libertad. De su puño salió el personaje de El Quijote, paladín de la libertad tal y como explica Luis Rosales: "Después de muchos años de convivencia alegrísima y morosa con la obra de Cervantes, he venido a pensar que la libertad es, justamente, el eje mismo del pensamiento cervantino…(...). La obra de Cervantes es un esfuerzo inteligible, tenaz y denodado para reedificar la libertad, poniendo al descubierto sus raíces. Ésta es la causa de su projimidad con nuestro tiempo. Ésta es la causa de que Cervantes nos ayude a vivir. Sus errores y sus aciertos nos sirven de advertencia; su conducta puede servir de ejemplo. Para reedificarnos como hombres tendremos que volver a levantar, humildemente, y a ras de tierra, el edificio de la libertad".

Hoy, además de una vela, yo llevaré El Quijote.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante historia, ahora bien, corrija ese 1898 ;-) por su correspondiente 1989, que se la han bailado los números. Aparte de eso, el tamaño de letra cambia continuamente en todo el texto.

P.D. Espero que el cervantes, sea la edición de bolsillo, que sino, pesa lo suyo xD

Andrés dijo...

Muy interesantes tus apuntes históricos. El historiador Tony Judt señaló, en "Postguerra", que la revolución democrática en la DDR fue una de las pocas revoluciones verdaderamente populares que derribaron el comunismo en el Este. A propósito de eso, recuerdo que Manuel Leguineche recordaba en El País que hubo un cambio muy significativo cuando los manifestantes pasaron de gritar "Wir sind das Volk" a gritar "Wir sind ein Volk".

P.D. Algo me dice que no celebraremos tan intensamente el nacimiento de Cervantes como vosotros la caída del Muro.

Anónimo dijo...

Qué bonito. Lo necesitaba.
Desde un país donde la libertad se limita a que te dejan decidir si te tomas o no una cerveza, te envidio.